sábado, 27 de diciembre de 2008

con olor a manzana...

Pensaba que mi siguiente entrada iba tratar acerca de la vida, el mundo, y el universo que nos rodea, pero cambio de planes...

Hoy tuve que ir a comprar una pieza para el faro del coche, pero en la tienda no la vendían, y dado que el vendedor cuando me ha preguntado por el coche que tengo (un 306) me ha dicho que vaya a Opel a por la pieza...pues me he ido con un limpiador para plásticos con olor a manzana y un juego de alfombrillas nuevo, las que tengo ya están bastante mal...

Como pensaba que iba a tardar más tiempo en hacer todo esto y que podría empalmar con la cena de esta noche, he aprovechado para ir a limpiar el coche. Esta tarde estuve quitado todos los trastos del coche dejándolo sin nada, vacío por dentro, así que la limpieza ha sido más sencilla y encima las alfombrillas no había que limpiarlas, después de haber repasado cada junta, cada plástico y cada rincón con el limpiador olor manzana ha aparcado junto a mi un chico.

La primera mirada ha sido por curiosidad a ver si nos conocíamos, como la música del coche de la esquina no me terminaba de convencer he puesto a la gran Diana, lo cachondo es que me quedaba muy poco para acabar y podía haber aguantado sin música, pero la verdad que viene genial para limpiar el coche, da ritmo sin ser excesivamente dura, ni demasiado despacio sin ser demasiado tranquilo, era justamente perfecta, y como tenía tiempo hasta la cena he seguido (re)limpiando.

Mientras el chico pasaba y miraba, yo creo que con cara de curiosidad, lo mismo sería por la música, lo siguiente ha sido un ir y venir de miradas, cuando yo creía que no me miraba le echaba un ojo y viceversa, lo gracioso ha sido que nos hemos cazado mirándonos el uno al otro unas cuantas de veces, estos juegos tan inocentes me encantas porque piensas en si te dirá algo, o si te mirará porque le has mirado tú y está picado, las posibilidades son infinitas, pero es divertidísimo.

Cuando he "acabado" de limpiarlo he movido el coche a los lavaderos a presión, y el chico ha hecho lo mismo poniéndose otra vez a mi lado, seguramente las miradas no le han debido de molestar, mientras daba vueltas al coche pensando en si me diría alguna tontería como "tienes cambio de 2 euros??" o "lavas o prelavas" yo he seguido limpiando el coche, (nunca me había costado 3 euros el limpiarlo, pero mira, esta ocasión lo merecía) mientras pensaba en si darle un manguerazo para forzar una conversación o simplemente seguir con el juego.

Al final no ha pasado nada, cuando hemos terminado de lavar el coche (sí esta vez al tiempo) yo he salido con mi coche y el chico se me ha quedado mirando...pero me ha quedado la curiosidad.


Volveremos a coincidir??

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