Hoy al hablar con un forero surgía la siguiente reflexión dentro de mi cabeza (ojito que tiene tela)
Se supone que nosotros en nuestras vidas (fuera de internet) decidimos a la gente con la cual deseamos compartir nuestras confidencias, preocupaciones, inquietudes, etc... de tal modo que sólo unos cuantos se convierten en nuestros confidentes.
Claro cuando estamos en internet (blogs, foros, chats) normalmente/habitualmente/usualmente hablamos de nosotros más indiscriminadamente, es decir que el filtro que solemos tener para las personas que conocemos a diario lo solemos obviar, o abreviar dando mayor facilidades para dejarnos conocer.
Ahora la pregunta es la siguiente, que pasa si por algún casual de la vida esos dos aspectos se tocan, que una persona que nos conozca en nuestra vida diaria pueda leer en nuestra vida cibernética, habría problemas en que nos leyese?? y desde el punto de vista contrario, leeríais sus problemas y/o preocupaciones o dejaríais que os las contase personalmente dandole la oportunidad de elegir hasta donde contar??
No hay comentarios:
Publicar un comentario