Llevo ya dos días escuchando el bogoroditse que cantaron unos amigos en Guadalajara, y hoy como me había quedado sólo en casa a la hora de comer, he enchufado el portatil al equipo de música y ni corto ni perezoso me he puesto a cantar a grito pelao, ha sido como tocar el cielo cantando esa canción, un subidón de la leche. Pero después me he acordado de toda esa gente que tengo desperdigada y me han dado unas ganas tremendas de abrazarles, a ver si os veo pronto!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario