Mírame ahora que soy transparente, que me pongo debajo de la lluvia y mis huesos quedan empapados.
Mírame ahora que mi corazón no es rojo ni tampoco mi sangre, que ya no bombea ni una sílaba más.
Mírame ahora que no te miro ni quiero mirarte para que no te avergüences.
Mírame ahora que te puedes ver reflejado en mi pupila y saber quién eres realmente.
(cuadernos de anotar la vida)
No hay comentarios:
Publicar un comentario