lunes, 18 de mayo de 2009

entre sueños

Después de ducharme con él, el día no había podido empezar de mejor manera.

Ayer estuvimos toda la tarde paseando por la playa, cenamos enfrente del mar y cuando empezó a llover volvimos a casa. Se pasó toda la noche abrazado a mi, y esperó hasta que desperté para regalarme un beso, aunque me hubiese quedado ahí todo el día, no podía evitar sentirme un poco incómodo por la situación, normalmente siempre había salido por patas cuando veía algo que me sonase a compromiso y ahora estaba aquí con él, quien lo iba a decir...

El día pasó volando, nunca las horas habían corrido como segundos, aprovechamos que había salido el sol para ir andando hasta la ermita. Desde que la conozco me encanta ese sitio, se encuentra en lo alto del valle al lado de un acantilado, pero para llegar a él tienes que subir toda la montaña y atravesar un pequeño bosque, ahí hay un pequeño claro donde los días de sol se ve hasta el mar, además el ruido de los coches queda amortiguado en el bosque y sólo se escucha la voz del viento.

Llegamos a media tarde y el sol estaba empezando a descender, la caminata había merecido la pena, hoy era un día perfecto, lo único el tiempo que estaba corriendo demasiado deprisa, parecía que quería que acabase el día, pero me daba igual, estábamos allí juntos y nadie había podido evitarlo.

- Estás bien?
- Sí, por?.-le dije mientras me giraba hacia él-
- Pareces distraído. Ven te quiero enseñar una cosa.

Me agarró con suavidad de la mano y me guió entre los árboles. Después de tanto tiempo no me he podido acostumbrar al tacto de sus manos, no puedo evitar sobresaltarme siempre que me toca, es como si con cada roce me susurrase algo al corazón.

Nos acercamos hacia un árbol de aspecto muy raro, parecía como que uno hubiese crecido dentro del otro, pero los dos seguían vivos, eran dos árboles diferentes en el lugar de uno.

- Dicen que este es el árbol de los enamorados, dos jóvenes se prometieron amor eterno justo aquí donde estamos nosotros, para confirmar su juramento se intercambiaron la mitad de su corazón, así siempre estaría el uno cerca del otro aunque no estuvieran juntos, pero un día uno de ellos enfermó y el otro para salvarlo buscó a la joven que vivía en el bosque, una chica que según decían había crecido sola en este sitio y conocía todos los secretos de la naturaleza.

El joven le contó la enfermedad de su compañero y la joven le explicó que a su compañero se le estaba rompiendo el corazón de ahí que nadie supiese como salvarlo, y que si quería que siguiese vivo debería de enterrar su corazón, pero entonces ya nunca más volvería a sentir ningún sentimiento, sólo viviría con el recuerdo, el joven hizo lo que le dijo la muchacha y su compañero se empezó a recuperar, pero el sacrificio que habían hecho por él no le pasaba desapercibido.

Cuando se recuperó fue a ver a la joven del bosque buscando una solución para devolverle el corazón a su compañero, no podía vivir pensando que nunca más podrían ser felices juntos, la joven le dijo que la única manera era que él le diese su corazón, pero que entonces él no volvería a sentir...el joven abatido volvió a su casa, sólo quedaba una solución...

Los dos jóvenes volvieron al lugar donde se habían prometido amor, él con el corazón en las manos lo partió, le entregó la mitad que le quedaba suya y se la dio, quedandose él con la mitad que le regaló en su día...

- Pero qué pasó?? No me digas que se quedaron así!!
- jajaja, déjame acabar. Mira ves ese árbol de ahí??
- sí...
- Según dicen no es que haya nacido uno en otro, sino que son el mismo árbol, son los dos jóvenes, al quedarse cada uno con la mitad del otro y haber perdido su propio corazón se unieron para siempre, viviendo los dos como uno sólo.

- jo...qué historia más triste...
- jajaja anda anda no te pongas triste, al menos hoy.

me quede desconcertado, qué pasaba hoy?? me lo debió de leer en la cara...

- Aún no sabes porqué quería que viniésemos aquí??
- nop...
- jajaja eres increíble...mira -sacó del bolsillo algo rojo, era demasiado brillante para la poquita luz que había, era como un cristal tallado lo único que la luz salía de dentro.- este es mi corazón, y me gustaría dártelo entero...
- pero...porqué??...jo...gracias...-empecé a notar como un fuego me recorría desde dentro y me llegaba a los ojos, estaba llorando- pero y la leyenda?? dejarás de sentir!!
- jajaja que bobo, mi corazón te pertenece, dártelo es mi privilegio, no dejaré de sentir porque nunca me voy a separar de ti...



PIP - PIP - PIP - PIP - PIP - PIP


- Cómo está doctor??
- Está estable dentro de lo que cabe...le hemos inducido al coma para evitar posibles daños, ha sido un milagro que saliese con vida del accidente.
- Y el otro joven como se encuentra??
- El otro chico no ha corrido la misma suerte...
- Entonces cuanto tiempo va a estar así??
- Le mantendremos en el coma hasta ver que está realmente fuera de peligro, una vez que estemos seguro le traeremos a la realidad, va a ser un golpe muy fuerte...

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